25 de marzo, Europa recuerda a los esclavos mientras da la espalda a los refugiados.

Cada año, el 25 de marzo, el Día Internacional de Recuerdo de las Víctimas de la Esclavitud y la Trata Transatlántica de Esclavos ofrece la oportunidad de homenajear y recordar a aquellos que sufrieron y murieron a manos de este brutal sistema de esclavitud.

Fuente: noticiasiruya.com

No obstante no hay que ver este problema como algo lejano, ya que la trata de personas consiste en la esclavitud del siglo XXI y es uno de los delitos más comunes y que mueve mayor cantidad de dinero en todo el mundo, después del tráfico de drogas y de armas.

Las víctimas de este crimen suele ser personas vulnerables, sobre todo mujeres, niños y hombres en condiciones físicas o económicas delicadas, acostumbrados a la discriminación y que no oponen una gran resistencia, como es el caso de todas aquellas personas que tratan de huir de Siria actualmente y entrar en Europa.

Fuente: El País

La emergencia de los refugiados sirios es una de las mayores crisis humanitarias de nuestro tiempo y las necesidades de estas familias siguen aumentando.

Hombres y mujeres están expuestos a diferentes tipos de riesgo y vulnerabilidad a lo largo de las etapas de la migración, pero las mujeres y las niñas son víctimas particulares de la discriminación y la violencia sexual y de género.

Según el informe de Europol sobre el tráfico de personas en la UE, la mayoría de los recién llegados tuvo contacto con redes de tráfico. “Las redes ofrecen toda clase de servicios. Además del transporte, proporcionan acomodo y documentos falsos a precios elevadísimos. Muchas veces, los migrantes se ven obligados a pagar trabajando de forma clandestina, una explotación que aumentará en 2016”.

Las mujeres y niñas que huyen de regímenes opresivos, perseguidas por razones de género y, que se enfrentan a la extorsión, la explotación, la violación, la violencia, el sexo transaccional, la trata de personas y órganos por parte de contrabandistas, grupos criminales e individuos a lo largo del camino, para poder llegar a las costas de Europa desesperadas por recibir algo de ayuda y asistencia.

Con las medidas tomadas (y no tomadas), Europa está literalmente obligando a las mujeres y niños/as refugiadas a usar y depender de contrabandistas para entrar en la UE, permitiendo de esta manera la trata de personas.